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domingo, 1 de julio de 2012

BRILLANTE OBRA DE ARTE AL ROJO VIVO-EUROCOPA


Espectacular España en la Eurocopa 2012  hizo derroche de arte en donde la destreza,el compás siguiendo el ritmo del corazón y los reflejos histriónicos que en este escenario tuvimos que reconocer propios y extraños de todo el mundo y aplaudimos  el día de hoy ; la entrega,la inspiración la superioridad quedó plasmada   bien puesta de parte del equipo Español y una vez más tenemos que reconocer que este arte es  una forma de expresión de lo más bella que denota y connota a ambos equipos en un todo de una obra en escena ,se puede decir sin temor a equivocación que gana y compagina la interacción social, con fines de entretenimiento muy saludable físico,moral y espiritualmente hablando. He podido captar sin ser una experta que esta  danza, también es una forma de comunicación, ya que se usa el lenguaje verbal y no verbal entre los seres humanos, donde el artista(futbolista)  expresa sentimientos y emociones a través de sus movimientos y gestos. La música la pone el público con su algarabía(sonidos que duran durante todo el partido) , las barras con sus eslogan, su propio himno nacional .
Los entrenadores(coreógrafos) hicieron gala de una coreografía bien estudiada.  Fueron excelentes  de lo mejor que tiene Europa gracias a ellos disfrutamos de una hermosa función donde se lucieron ambos  equipos España e Italia , esta será para la historia del fútbol europeo  inolvidable y brillante obra de arte.

ADELA


 Los jugadores de la selección española de fútbol celebran la victoria de su equipo en la Eurocopa 2012, tras la final disputada ante Italia en el estadio Olímpico de Kiev, Ucrania. España ganó 4-0. EF


 Spain Champions

España 4-0 Italia: La Roja es la mejor selección de la historia
Tras una demostración de fútbol que rayó en lo brillante y con un inspiradísimo Xavi, los de Del Bosque se coronaron campeones de la Euro con toda justicia
 Jordi Alba - Spain-Italy - Euro 2012
Esos primeros compases del partido fueron pura magia. La Roja no desplegó su juego de posesión de costumbre, por el contrario, dejó un poco la elaboración en manos de sus contrincantes, pero en cuanto recuperaba la pelota, la tocaba con una velocidad inaudita. Pases de primera intención, paredes, pelotas filtradas, carreras, y el gol…
Porque el gol merece un párrafo aparte y la primera mención de un nombre y apellido gigantes: Xavi Hernández. El mediocampista del Barcelona había llegado al encuentro envuelto en dudas. Que si estaba viejo, que si no podía mantener el ritmo durante 90 minutos… Y las borró por completo a base de pinceladas. La primera, una combinación con Iniesta, que proyectó a Cesc Fàbregas por el corredor del área. El 10 recortó a su marcador y centró como los dioses para la aparición de David Silva, que sólo debió rematar a la red.
Gol a velocidad supersónica. Tan bueno que sorprendió incluso a los propios españoles, que debieron soportar diez minutos de presión rival. Un pequeño pedazo de susto, que terminó cuando los de Del Bosque recordaron que, aun sin tener la posesión habitual (47% al descanso), seguían siendo el equipo más técnico y el que más cómodo se sentía con la pelota. Y entonces cayó el segundo gol.
Y de nuevo tuvo el mismo nombre y apellido, Xavi Hernández, aunque con un escudero que apunta a la grandeza, Jordi Alba. El nuevo lateral del Barcelona hizo la cabalgata del mundial, corrió como si el alma de Usain Bolt le hubiera invadido el cuerpo y definió como si de pronto se hubiera transformado en Romàrio, tras recibir el pase más hermoso posible de los pies del insigne número 8.
Desde entonces, no hubo mayor problema. Italia lo intentó con sus armas, pero era claramente inferior, y La Roja esperaba el momento justo para asestar la estocada mortal. En realidad esta llegó desde el propio campo transalpino. Thiago Motta, que había entrado apenas hacía unos instantes, abandonó el campo al minuto 60 con una lesión muscular. Cesare Prandelli había gastado ya sus tres cambios y, si con 11 la remontada era impensable, con 10 era simplemente imposible.
Los dos goles restantes fueron consecuencia del enorme dominio español, y coronaron a Xavi no sólo como el mejor jugador del partido sino como el autor de la mejor actuación individual del torneo. Fernando Torres cumplió con el trámite de definir ante Buffon en el primero tras el pase del catalán, y después de otro servicio magistral, asistió a Mata para el cuarto. Después, todos a celebrar la página de la historia que se había escrito en Kiev. La España de 2008-2012 puede presumir ser el mejor equipo de todos los tiempos.

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