jueves, 25 de septiembre de 2014
miércoles, 17 de septiembre de 2014
Móviles de techo inspirados en clásicos del cine
Navegando encontré esta entrada Escrito por BRICOLATRIX me encanto la idea y voy ha hacer unos propios ya me inspiraron estas ideas de película,me encantará alucinar, recrear y recordar mis películas favoritas mientras descanso o busco alguna musa para mis escritos.Espero que tu al igual que yo encuentres el deleite en esta propuesta móvil.
Adela Mendo Flores
Trujillo- Perú
ADELA MENDO FLORES
TRUJILLO_PERÚ
Me encantan los móviles de techo y disfruto al contemplar como se mueven con una leve corriente de aire. Creo, sinceramente, que tienen entidad suficiente para formar parte de esos objetos decorativos capaces de dar un toque diferente, original y único a cualquier ambiente de la casa. Estos que os traigo hoy son “de cine”. Y no lo digo solo porque estén muy bien hechos, es que están inspirados en algunas de las películas más conocidas y alabadas de la historia del cine. Quizás aún estás buscando ideas de regalos para alguien que adora el cine. ¿Qué te parece regalarle una escena de su película favorita en forma de móvil? ¡Seguro que triunfas!
Estos móviles, con escenas de cine clásico, los diseña y realiza a mano el creativo méxicano Leo Durán. Se trata de siluetas de polipropileno cortadas a mano sobrevarillas de carbono que los hacen especialmente ligeros. A través de estos materiales, Durán pretende dar movimiento y vida a algunas escenas que han quedado grabadas en nuestra memoria cinematográfica mas inmediata. ¿Eres capaz de reconocer los personajes de Pulp Fiction? Incluso, observando las figuritas, es fácil recordar el twistmás famoso del cine (foto 1). Alrededor de la inconfundible silueta del orondo Hitchcock revolotean sus aves más inquietantes y famosas.
La silueta de una bicicleta y una maceta con flores es suficiente para reconocer a Elliot y a E.T. surcando los cielos.
Con estos móviles de techo, Durán busca disfrutar de las sensaciones que aún son capaces de producirnos artilugios tan “sencillos”, de lo mágico que puede ser un personaje o una escena cinematográfica suspendida de un hilo invisible. Imposible no imaginarse a Audrey Hepburn cantando “Moon River” sentada en esa ventana.
No, no fueron los aviones, la belleza mató a la bestia.
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